Hace escasas horas, unas 12 para ser exacto en este momento, MATE AMARGO se subió a un nuevo escenario mendocino para abrir una noche que sería plena de rock y fiesta. Doce y media de la noche la banda pisó las tablas del escenario de Zeta Resto Bar, nuevo boliche ubicado en la esquina de Godoy Cruz y Mitre, de la ciudad de Mendoza, para dar comienzo a la velada. Un show totalmente nuevo, diseñado especialmente para el ámbito del boliche y para conquistar al nuevo público, donde se amalgamaron equilibradamente los mejores temas producción propia de la banda con lo más selecto en covers del rock nacional y donde abundaron también las extravagancias y locuras escénicas y musicales. Sobre todo musicales...
Con el local lleno, más de 300 personas escuchando la banda, y un ambiente algo frío aún pero donde palpitaba la adrenalina latiendo bajo la cáscara del difícil público del boliche.
Mientras Pablo Furlán abría con un suscinto "Buenas noches y bienvenidos al show de Mate Amargo", Rodrigo Lemir comenzaba a atacar las notas de "Antes" tema de La Mancha de Rolando, elegido para ser el primero de la andanada de rock que iniciaba a desplegarse. Aplausos y "Mar Adentro", canción propia para configurar un comienzo de show bien enérgico. Seguiría nuestro ya clásico "Fa bemol", tema que ha sabido abrir tantos toques de Mate Amargo. Hasta acá, un comienzo lleno de fuerza. Y no habían planes de parar... "La vieja palabra destino..." Cantaba Pabli, mientras Marcos Furlán arpegiaba los acordes de "El twist del pibe", de La Renga, canción elegida para seguir adelante y llegar al pico de fuerza del toque. Un tema fuerte, casi pesado, con el saxofón de Lucas Catapano cortando el denso aire del local y los parches de Osvaldo Guerrero marcando un compás acelerado y casi lleno de violencia. El wah-wah de Martín Di Stéfano termina la canción justo cuando comienzan nuevamente los temas propios... "Vientos que Marean" y el clásico "Mate Amargo" (tema homónimo y emblema de la banda, que un día antes, el jueves, había estado sonando en FM Rock&Pop). Pero fue más o menos ahí donde las extravagancias comenzaron... Con un público que comenzaba poco a poco a soltarse, arrasado por una avalancha de rock duro y fuerte, la interacción entre la banda y la gente se hizo más vívida cuando Martín y Pablo comenzaron a obsequiar los souvenirs oficiales de la banda: saquitos de té autografiados, destinados a aquellos/as valientes capaces de acercarse al escenario a buscarlos (cabe aclarar que sí hubieron valientes...). Solo de saxo. Solo de guitarra. Un bajista trepando parlantes. Palmas y gritos en el público. Distorsión. Riff de cierre... Termina el tema homónimo mientras Pablo y Martín anuncian el advenimiento de una nueva locura. Presentado como un "fallido homenaje a las bandas que hicieron historia en el rock&roll mundial, pero que degeneró en una horrible tomada de pelo" llegaría el primer popurrí. Se inició cuando Marcos y Martín atacaron los acordes del clásico de todos los tiempos "Proud Mary" de Creedence, al cual le seguirían bien enganchados: "Day tripper" de Los Beatles y el célebre "Pretty Woman" de Roy Obirson, tema cantado, coreado y gritado por toda la concurrencia, especialmente en su fracción femenina. Seguirían algunos acordes de "Are you gonna go my way" de Lenny Kravitz para ¿terminar?... No, sólo para dar el tiempo necesario a que Pablo ofrezca lo que seguía como un humilde homenaje a uno de los más grandes (sino el más grande) artífice de la música pop de todos los tiempos, quien dejara este mundo un día antes, Michael Jackson, al tiempo que Martin, Rodrigo y Waldo hacían brotar de sus instrumentos las notas de "Smooth criminal". Más aplausos, y un público ya totalmente cautivado.
Llegaba el fin y llegaba el momento de otra de las canciones más populares de la banda. "Suerte de principiante", con los espectaculares solos de saxo de Lucas y el poderoso solo de guitarra de Marcos en el medio. Aplausos, aplausos y más aplausos... Y ya para despedirse...llegaba una de las canciones más clásicas y conocidas del rock nacional: "Un poco de amor francés" de Los Redondos. Y con ella, llegaba el descontrol. Con la gente aplaudiendo, gritando y cantando, con gente que subía al escenario a cantar con Pablo, coreado por todo el local, para cerrar así una noche llena del más selecto rock&roll.
Para cerrar? No señores. Porque faltaba aún la última de las extravagancias... Mientras Marcos y Waldo comenzaban a tocar una canción que se parecía sospechosamente a "Chino" de La Mancha de Rolando, y Pablo anunciaba "Esta es la historia de un chino, que se fue con una rubia en un avión, directo a Brasil..." y tras el amague musical, la banda toda comenzaba su nuevo y último popurri-rock-nacional-alternativo cantando "Con una rubia en el avión..." . Sorpresa, desconcierto, risas y gritos del público, que inmediatamente comenzó a cantar, aplaudir y bailar al son de las canciones elegidas para ellos. Seguiría enganchadito "En el Caribe Sur", tema de Man Ray y "Contrabando de Amor" de Los Fabulosos Cadillacs, y cuando la gente creia que todo había concluído, sonaron los acordes de "El auto rojo" de Vilma Palma e Vampiros y la fiesta fue total. Con todo el público del boliche cantando y bailando con la banda, llegó finalmente "La pachanga", con gente subida al escenario, con coros de toda la concurrencia y con el climax de la fiesta. Con el resultado de un CD en vivo de la banda regalado por nuestro frontman al miembro del público que subióse a cantar, con toda la gente saltando y gritando, pidiendo más, Mate Amargo se despedía del público demostrando una vez más como se puede amalgamar en una sola noche el rock más fuerte y poderoso con el humor y la fiesta.